Digo esto porque Mikel y Lander estan en busca de un barco de vela.
Ya en Castro los baños de agua salada se sucedian hasta las dos y media del medio día que fuimos a comer. La vuelta tranquila y a motor por falta de viento.
Además, ya en puerto, coincidimos con el Royann que tambien salio a dar una vuelta.
Texto y fotos: Ander Xabi