"El pesimista culpa al viento, el optimista espera que cambie el viento y el realista ajusta las velas y navega."

sábado, 15 de enero de 2011

Navegando por la Patagonia, objetivo: doblar cabo de Hornos a vela.

¡¡Ya tenemos noticias de los navegantes!!
Fue este pasado jueves, nada más tener cobertura e internet, cuando nos enviaban información detallada de la travesía.

Día 7 de enero:

"Buen humor de inicio.





Muchos trámites en la Comandancia Argentina de Ushuaia, nos impiden partir con la marea y provocan el primer gran retraso, que por las ansias de salir, con el barco varado, provocan un problema que posteriormente sufriremos. El filtro del agua se atasca por completo, lo que producirá un calentamiento que hace peligrar el motor.
Rumbo a Port Williams, en Isla Navarino, adaptándonos al paisaje del Canal de Beagle y al Capitán .

Para entrar en Port Williams pasamos por unos bajos con la orza de 6 toneladas medio levantada, por ello con una cierta preocupación, que quedó superada al enfilar Williams.

Un lio de barcos nos esperaba, dificultades de maniobra en el abarloamiento aumentadas innecesariamente por un barco armenio que dirigido por un italiano (creemos), parece más un "miliko" que un navegante.

Una buena cena reconstituyente, y como primer día, buena impresión, emocionante."



Día 8 de enero:


"Salimos de Port Williams, una vez resueltas los farragosos trámites fronterizos entre Argentina y Chile que nos da entrada, todo auguraba bueno, agradable, aunque frio como era de esperar, pero sin la lluvia anunciada, atravesando el paso Mackinlay, dejando a babor la Isla Gable, permitiendo un poco de turisteo para contemplar una numerosa pinguinera aprovechando la época de empolle de los simpáticos bichos.



Pasando por Picton llegamos a Puerto Toro, el poblado más austral del mundo, con una díficil maniobra de amarre, que nos llevó a varar. Lo solucionamos levando la quilla, afortunadamente maniobrable en el Mago del Sur.

Bonitas vistas y pequeño paseo,...










...saludamos a no más de 3 lugareños, que celebraban una pequeña fiesta haciendo un asado.

Buena Noche."





Día 9 de enero:

"Saliendo de Puerto Toro nos saludan unos lobos marinos, con su harén, retozan en una rocas junto con los alboranes.









Todo pinta bien hasta que iniciado el Paso de Goree el viento aumenta y se pone morral lo que nos obliga a tomar refugio en la Isla de Lennox en medio del Paso de Richmond, lo que representa un importante desvío de ruta que comienza a hacer peligrar las expectativas, recalamos sin mucha dificultad, en solitario, en un pequeño recodo avistando una pareja de pinguinos anidando en la orilla."


Día 10 de enero:

"Salimos de la cala Lennox Norte, muy a primera hora para desandar lo mal andado y con la intención de doblar el Cabo de Hornos. Navegamos con un fuerte viento de aproximadamente 40 nudos, procedentes de la cola de una anunciada borrasca, una vez atravesado el paso de Goree entre las islas de Navarino y Lennox y en plena Bahía Nassau el viento fue en aumento hasta alcanzar fuerza 11, el agua bullía y pudimos ver la mar blanca, la velocidad sobrepasó los 70 nudos, las escoras terribles, de 50-70 grados. La chimenea del Mago del Sur de 2,5 metros sobre el nivel del agua se inundó, medio barco en babor era un submarino,...











...el motor en marcha por prudencia, apoyando a la vela mayor que con dos rizos estaba excesivamente abierta, pero nada podía hacerse ya, la hélice perdía el agua en las rachas fuertes y los pilotos bien ataviados con líneas de vida, se aferraban a una verticalidad que parecía perderse por momentos.

Con este panorama desistimos de pasar el Cabo, dónde estimamos olas de 10 metros y nos vimos obligados a refugiarnos en la Caleta Martial, en la Isla de Herschel, una de las Wollaston accediendo por la Bahía Arquistade, junto con otros tres navíos, uno de ellos un francés (Michele) nos anuncia por radio que había conseguido una fotos maravillosas de nuestra navegación que nos promete enviar pro email una vez vuelva de la Antártida, dentro de dos meses, dónde pretende dirigirse.

Fondeamos con alguna tranquilidad, en la confianza de estar en el pico de la depresión a 980 hectopascales los vientos williwise, no eran ni rugientes, ni bramantes, ni aullantes, ni ululantes, erán más, siempre más, que también conseguían escoras importantes en el fondeo, hasta el punto que lograron hacernos garrear y obligarnos a ayudar al fondeo con motor, no sin antes pasar múltiples dificultades para recuperar un sitio de mayor resguardo.



Izamos el ancla con mucha dificultad por los cientos de kilos de algas gigantes que pueblan el fondo de la caleta y que barrimos con el garreo. Como pudimos avanzamos y una vez recuperado un posición más conveniente, hicimos guardias de motor para ayudar a mantenernos en el mismo.

Con bastantes resignación dimos por pérdida la oportunidad de pasar el cabo, en la últimísima esperanza de que se nos abriera un claro por la mañana para intentarlo, aunque lo entendíamos muy difícil."


Día 11 de enero (el gran día):

"Amanece la cosa calmada, no sabemos si Eolo está en casa o esperando a que llamemos a la puerta, pero parece que nos va a permitir el nuevo y último intento. Con esta ilusión partimos después de eliminar a machetazo limpio los cientos de kilos del ancla que la hacían invisible, eso sí lloviendo para más ayuda.



Rumbo a la Isla Hermite que nos permitiría ver el estado de la Mar en la zona del Cabo, estando aceptable y el estado del tiempo estabilizado,...



...había subido 20 mmb, avistamos el Cabo de Hornos pilotando Jon Ander, asistido por María, Merche, Eduardo y Angel, éste con línea de vida, pero un poco para la foto y en recuerdo del día de ayer.





Siendo las 11 horas del dia 11 de mes 1 del año 11, atravesamos el Cabo de Hornos y nombrados Caps Horniers por el Capitán, haciendo constar que Jon Ander en su condición de piloto se convierte además en un "Yamana".





La grimpola del RCNL fué la primera en atravesarlo ocupando su lugar de honor y respeto en babor.



Con la satisfacción de objetivo cumplido, pensamos volver a Puerto Toro, pero el cansancio y la conveniencia nos aconsejan pernoctar en Caleta Martial de nuevo, de triste recuerdo ayer, aunque en esta ocasión nos recibe con su mejor aspecto que nos permite visitar a unos solitarios biólogos que rumbo a Diego Ramírez, están realizando aquí algunos estudios. Diego Ramírez es el punto más austral del mundo, aunque cede el protagonismo de ello al Cabo de Hornos."









Y por supuesto, Jon Ander protagoniza la foto más esperada, la del momento épico.



Día 12 de enero:

"Partimos de Caleta Martial, sin viento, con el foque de hierro como única ayuda, el poco que se levanta es morral, eso sí unos simpáticos delfines soberos, que así se llaman los de la zona que tienen características especiales, nos acompañan en el camino de salida. parece mentira que esta estampa casi meditterránea en su mejor momento fuera el infierno de anteayer. La intrepida María nos pilota, mientras su amado Eduardo sufre una lesión de rodilla del carajo que obliga a trabajar algo a Angel, que no estaba preparado para ello, aunque como siempre cumple."


Día 13 de enero:

"Otra vez los farragosos trámites burrocráticos, conseguimos el diploma del Capitán de Puerto y nos hacemos con cartas de la zona para el recuerdo, nos espera Ushuaia y el fin de viaje, a ver si encontramos una ducha en condiciones.

Habrá que planificar un par de meses en la Antártida que esto ha sabido a poco."


Os esperamos con los brazos abiertos. Y por cierto ZORIONAK!! por la gran hazaña.

Texto: Ángel Larrauri
Fotos: tripulación Mago del Sur